Para todas las personas, las interacciones humanas pueden ser tan gratificantes como desafiantes. Muchas veces nos encontramos con personas que emanan negatividad y que se relacionan con otros a través de comportamientos tóxicos.

Las personas consideradas tóxicas pueden acabar siendo muy agotadoras y traer consigo grandes daños para la salud mental de uno mismo. Si bien siempre es importante mantener la compasión y la empatía, también hay que saber cómo reaccionar.

No se trata de generar conflictos, sino de evitar que la otra persona nos afecte en exceso. Por eso, en esta ocasión, vamos a contarte algunas claves a tener en cuenta de cómo fastidiar a una persona tóxica. 

Reconocer los comportamientos tóxicos

El primer paso que se debe tener en cuenta para enfrentar a una persona tóxica es poder reconocerla. Es decir, identificar fácilmente qué es una actitud tóxica, para poder tomar acciones de forma pronta.

Si bien estas actitudes pueden cambiar de acuerdo a cada caso, pueden basarse en manipulaciones, críticas constantes, falta de responsabilidad por las acciones, chismes, celos, entre otras cosas.

Reconocer estos patrones es algo que nos vuelve más conscientes acerca de cómo nos afectan y qué es lo que se puede hacer para enfrentarlo y reducir los daños. 

“Si bien estas actitudes pueden cambiar de acuerdo a cada caso, pueden basarse en manipulaciones, críticas constantes, falta de responsabilidad por las acciones, chismes, celos”. 

Establecer límites claros

En segundo lugar, una vez que se hayan identificado las actitudes tóxicas en las personas en nuestra vida, es indispensable poder poner límites claros.

La mejor forma de hacerlo es comunicando abiertamente las propias expectativas y lo que se está dispuesto a toledad. Si la persona cruza esos límites, se deberá ser firme en la defensa del propio espacio físico y emocional. 

Es importante recordar que establecer límites claros no es algo egoísta, como suele pensarse, sino que es una forma saludable de cuidarse a uno mismo y también de vincularse con los otros. 

Practicar la empatía, pero manteniendo la distancia

Siempre se hace referencia a la importancia de ser empático con los desafíos y las luchas internas de los demás. Sin embargo, esto no quiere decir que estemos obligados a absorber las actitudes tóxicas de otros. 

Por eso, es muy importante ser empático pero, al mismo tiempo, mantener una disciplina emocional adecuada que nos permita quedarnos lejos de la negatividad y la violencia de otros. 

“Es muy importante ser empático pero, al mismo tiempo, mantener una disciplina emocional adecuada que nos permita quedarnos lejos de la negatividad y la violencia de otros”. 

Enfocarse en la comunicación constructiva

Si te estás enfrentando a una persona tóxica, la forma en que puedas comunicarte con ella es lo que va a marcar la diferencia. Es muy importante mantener la calma y evitar de todas las formas posibles caer en las provocaciones y las confrontaciones agresivas que el otro va a buscar.

Una forma adecuada de hacer frente a esto puede ser usar “yo” en las declaraciones para expresar sentimientos y necesidades sin necesidad de culpar al otro. 

No dejarse manipular

Con frecuencia, las personas tóxicas son expertas en manipular emocionalmente a otros. Es muy importante prestar atención y poder estar atento a cuándo están tratando de controlarnos o de influir en nuestras decisiones y emociones.

Esto es lo que va a permitir mantener autonomía en la toma de decisiones. Recordar que las decisiones deben ser tomadas por uno mismo es lo que va a evitar caer en la manipulación. 

“Es muy importante prestar atención y poder estar atento a cuándo están tratando de controlarnos o de influir en nuestras decisiones y emociones”. 

Construir un sistema de apoyo

Con frecuencia, lidiar con una persona tóxica que se queda en nuestra vida es algo que puede ser muy agotador. La mejor forma de enfrentarlo es construir un sistema de apoyo sólido que nos brinde espacio para desahogarnos y para obtener perspectivas externas. 

Desde un miembro de la familia en el que confiemos hasta amigos cercanos, muchos son estos espacios. También puede ser un espacio profesional con un terapeuta. 

Enfocarse en el autocuidado

Junto con lo anterior, el autocuidado es clave cuando se está lidiando con la negatividad de una persona tóxica. 

Por eso, la mejor forma de evitar las consecuencias de esto es dedicar tiempo a personas y actividades que nos hagan sentir bien, desde la lectura y el ejercicio hasta las reuniones sociales o la práctica de distintos pasatiempos. 

“La mejor forma de evitar las consecuencias de esto es dedicar tiempo a personas y actividades que nos hagan sentir bien, desde la lectura y el ejercicio hasta las reuniones sociales”. 

Aprender a decir «no»

Es muy común que las personas tóxicas busquen con frecuencia aprovecharse de la disposición que uno tiene para ayudar y que quieran sacar más provecho del que deberían.

Por eso, es muy importante aprender a decir no de forma asertiva cuando se sienta que se está pidiendo demasiado o que la otra persona nos está conduciendo fuera de los propios límites.

Es clave recordar que nadie está obligado a satisfacer las demandas de los demás cuando estas son a expensas de la propia felicidad. 

Fomentar el desarrollo personal

Finalmente, las personas que están más enfocadas en sí mismas y en su desarrollo personal tienden a ser menos proclives a sufrir relaciones con sujetos tóxicos. Por eso, la mejor forma de enfrentar a alguien tóxico es apostando al crecimiento personal.

Aprender de estas experiencias y trabajar en la propia resiliencia emocional y las habilidades de comunicación ayudará a volverse más fuerte y poder mantener la calma en situaciones difíciles. 

“Aprender de estas experiencias y trabajar en la propia resiliencia emocional y las habilidades de comunicación ayudará a volverse más fuerte y poder mantener la calma en situaciones difíciles”.